domingo, 18 de septiembre de 2011

Dios padre-madre




En cada hombre que ha pasado por mi vida he encontrado atributos de la esencia masculina de Dios padre.
A su vez, a través de cada mujer he podido incorporar la esencia femenina de la madre cósmica, de Dios madre.
Existe una esencia femenina en la creación, más allá de la unificación de las almas. Ella sustenta cada espíritu encarnado en cada alma. Ella acoge a cada nueva existencia a través de sus brazos amorosos.
Ella nos guía por el sendero de la luz y el amor. Ella nos recuerda caminar juntos para recuperar la integridad de nuestra esencia.
Ella es el amor puro de nuestros ancestros, nuestra sabiduría y ella nos aporta la experiencia adquirida en cada generación.
Dejarnos guiar por su divinidad es como caminar sin mirar con los ojos y sí con el corazón.
Pues ella nos lleva a experimentar la vida a través de la luz recordándonos que el miedo no es necesario para crecer.
La sabiduría de nuestro ser, la sabiduría de Dios padre-madre, nos indica como crecer con amor por la vida, cogidos con las manos del corazón.
El periodo de oscuridad termina cuando deseemos caminar con nuestra sabiduría, la sabiduría que engloba la experiencia ancestral de nuestro pasado, escrito en el presente.
No es necesario escribir el libro desde el inicio para empezar de nuevo. Llevamos milenios de experiencia. Aflora en ti la sabiduría impregnada en tu libro interior.

Sofía
18-09-11

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